Fuente: PortaldoBitcoin
Título Original: La Receita ya aplicó R$ 54 millones en multas por errores en declaraciones de criptomonedas
Enlace Original:
La oficina de impuestos de Brasil (Receita Federal) ha impuesto aproximadamente 54 millones de reales en multas en los procedimientos fiscales relacionados con la declaración de criptomonedas, por errores, inconsistencias y omisiones en la declaración de operaciones con criptomonedas.
Esta información proviene de documentos presentados por la oficina de impuestos al Congreso, en respuesta a consultas del Senado sobre la regulación de juegos de azar y operaciones con activos digitales.
El monto declarado por la oficina de impuestos proviene de diez auditorías fiscales completadas, cuyo enfoque inicial fue verificar el cálculo de ganancias de capital sujetas a impuestos y problemas de no conformidad en los ingresos relacionados con activos virtuales.
Las notificaciones de incumplimiento son emitidas de forma proactiva por la oficina tras identificar problemas en las declaraciones de los contribuyentes, indicando que la autoridad fiscal está fortaleciendo el uso de datos y herramientas analíticas para validar cruzadamente la información sobre activos digitales.
Según la oficina de impuestos, la regulación de operaciones con activos virtuales forma parte de un proceso macro de control fiscal más amplio, que combina información declarada por los contribuyentes con datos proporcionados por terceros, obtenidos mediante obligaciones adicionales y otros canales legales.
En lo que respecta a las criptomonedas
La principal fuente de información es la declaración de activos digitales (DeCripto), establecida por la directiva normativa 1888 de 2019, actualizada recientemente por la directiva normativa 2291 de 2025. A partir de estos datos, la oficina de impuestos desarrolló herramientas internas de análisis para detectar anomalías y inconsistencias, y utiliza soluciones tecnológicas disponibles en el mercado para apoyar la supervisión.
La regulación aún no es perfecta
La institución indica que también participa en procesos de licitación para adquirir software especializado en la localización, seguimiento y análisis de transacciones en blockchain, con el objetivo de mejorar su capacidad para monitorear operaciones relacionadas con activos digitales, incluyendo transacciones fuera del sistema financiero tradicional.
No obstante, la oficina de impuestos reconoce limitaciones técnicas, como la falta actual de intercambio automático de información con otras jurisdicciones sobre usuarios y transacciones con criptomonedas, lo que dificulta la identificación de activos almacenados en el extranjero o en plataformas extranjeras.
Sin embargo, esta brecha debería reducirse gradualmente en los próximos años con la implementación del marco de reporte de activos digitales (CARF), una iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la cual Brasil es signatario.
A partir de 2027, la oficina de impuestos de Brasil comenzará a intercambiar automáticamente información sobre activos digitales con decenas de países, ampliando significativamente el alcance del control fiscal sobre este tipo de operaciones. Según la institución, la adopción del CARF permitirá una gestión de riesgos más eficiente y la obtención de datos más confiables sobre activos potencialmente no declarados.
Aunque los montos recaudados ya son significativos, la oficina de impuestos no tiene estimaciones sobre la antigüedad o la caducidad de los montos gravados relacionados con operaciones con activos digitales desde que se estableció la obligación de reportar en 2019. Esto se debe a que la mayoría de los impuestos administrados por la autoridad fiscal están sujetos a sistemas de imposición consensuados, en los que los contribuyentes calculan y pagan sus impuestos por cuenta propia, y la autoridad fiscal realiza verificaciones posteriores.
Además de las multas ya impuestas, la oficina de impuestos enfatiza que otros procedimientos fiscales pueden involucrar operaciones con criptomonedas, aunque no están incluidos en investigaciones específicas, ya que generalmente se consideran infracciones similares a otras cuestiones fiscales en los controles internos.
También informa que actualmente no existe una estimación oficial del total de activos digitales no declarados en posesión de brasileños, y que dicha evaluación solo será más precisa una vez que comience el intercambio internacional de información establecido por el CARF.
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La autoridad fiscal de Brasil ha impuesto una multa de 54 millones de reales por declaraciones incorrectas de criptomonedas
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Fuente: PortaldoBitcoin Título Original: La Receita ya aplicó R$ 54 millones en multas por errores en declaraciones de criptomonedas Enlace Original: La oficina de impuestos de Brasil (Receita Federal) ha impuesto aproximadamente 54 millones de reales en multas en los procedimientos fiscales relacionados con la declaración de criptomonedas, por errores, inconsistencias y omisiones en la declaración de operaciones con criptomonedas.
Esta información proviene de documentos presentados por la oficina de impuestos al Congreso, en respuesta a consultas del Senado sobre la regulación de juegos de azar y operaciones con activos digitales.
El monto declarado por la oficina de impuestos proviene de diez auditorías fiscales completadas, cuyo enfoque inicial fue verificar el cálculo de ganancias de capital sujetas a impuestos y problemas de no conformidad en los ingresos relacionados con activos virtuales.
Las notificaciones de incumplimiento son emitidas de forma proactiva por la oficina tras identificar problemas en las declaraciones de los contribuyentes, indicando que la autoridad fiscal está fortaleciendo el uso de datos y herramientas analíticas para validar cruzadamente la información sobre activos digitales.
Según la oficina de impuestos, la regulación de operaciones con activos virtuales forma parte de un proceso macro de control fiscal más amplio, que combina información declarada por los contribuyentes con datos proporcionados por terceros, obtenidos mediante obligaciones adicionales y otros canales legales.
En lo que respecta a las criptomonedas
La principal fuente de información es la declaración de activos digitales (DeCripto), establecida por la directiva normativa 1888 de 2019, actualizada recientemente por la directiva normativa 2291 de 2025. A partir de estos datos, la oficina de impuestos desarrolló herramientas internas de análisis para detectar anomalías y inconsistencias, y utiliza soluciones tecnológicas disponibles en el mercado para apoyar la supervisión.
La regulación aún no es perfecta
La institución indica que también participa en procesos de licitación para adquirir software especializado en la localización, seguimiento y análisis de transacciones en blockchain, con el objetivo de mejorar su capacidad para monitorear operaciones relacionadas con activos digitales, incluyendo transacciones fuera del sistema financiero tradicional.
No obstante, la oficina de impuestos reconoce limitaciones técnicas, como la falta actual de intercambio automático de información con otras jurisdicciones sobre usuarios y transacciones con criptomonedas, lo que dificulta la identificación de activos almacenados en el extranjero o en plataformas extranjeras.
Sin embargo, esta brecha debería reducirse gradualmente en los próximos años con la implementación del marco de reporte de activos digitales (CARF), una iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la cual Brasil es signatario.
A partir de 2027, la oficina de impuestos de Brasil comenzará a intercambiar automáticamente información sobre activos digitales con decenas de países, ampliando significativamente el alcance del control fiscal sobre este tipo de operaciones. Según la institución, la adopción del CARF permitirá una gestión de riesgos más eficiente y la obtención de datos más confiables sobre activos potencialmente no declarados.
Aunque los montos recaudados ya son significativos, la oficina de impuestos no tiene estimaciones sobre la antigüedad o la caducidad de los montos gravados relacionados con operaciones con activos digitales desde que se estableció la obligación de reportar en 2019. Esto se debe a que la mayoría de los impuestos administrados por la autoridad fiscal están sujetos a sistemas de imposición consensuados, en los que los contribuyentes calculan y pagan sus impuestos por cuenta propia, y la autoridad fiscal realiza verificaciones posteriores.
Además de las multas ya impuestas, la oficina de impuestos enfatiza que otros procedimientos fiscales pueden involucrar operaciones con criptomonedas, aunque no están incluidos en investigaciones específicas, ya que generalmente se consideran infracciones similares a otras cuestiones fiscales en los controles internos.
También informa que actualmente no existe una estimación oficial del total de activos digitales no declarados en posesión de brasileños, y que dicha evaluación solo será más precisa una vez que comience el intercambio internacional de información establecido por el CARF.