¿El gobierno abre una cuenta de inversión y mete 1000 dólares justo cuando nace un niño? Suena increíble, pero a partir de 2025, los recién nacidos en Estados Unidos realmente se enfrentan a esto. Este plan llamado Cuenta Trump está dirigido a bebés nacidos entre 2025 y 2028. Una vez implementado, recibirán fondos iniciales del gobierno, pero con restricciones estrictas: no se pueden retirar, no se pueden manipular libremente, solo se pueden invertir en fondos indexados que sigan el mercado, y esa inversión estará congelada durante 18 años.
Lo que es aún más sorprendente es la aportación de los fundadores de Dell Technologies. Anunciaron una donación de 62.5 mil millones de dólares para dar a 25 millones de niños de bajos ingresos 250 dólares cada uno. Es la mayor donación privada en la historia de Estados Unidos dirigida a la infancia. Lo interesante es que, tras el anuncio de la donación el 2 de diciembre, el 3 de diciembre las acciones de Dell subieron un 4.18%, y su valor de mercado aumentó en más de 6.700 millones en un solo día. El mercado muestra con números cuánto vale esta donación como inversión en marca.
Este diseño de cuenta es claramente más inteligente que simplemente dar subsidios. Antes, se entregaba dinero directamente para comprar leche en polvo o pañales, y en poco tiempo se gastaba. Pero este plan convierte el acto de tener un hijo en una inversión a largo plazo. Haciendo cuentas: la cuenta inicial para un recién nacido sería de 1250 dólares, con una tasa de rendimiento anual del 7%, y si se mantiene durante 18 años, al cumplir 18 años esa cantidad podría crecer hasta 4200 dólares. Si la familia ahorra un poco más, el capital inicial a los 18 años podría llegar a decenas de miles o incluso 200.000 dólares. Los jóvenes con ese dinero en mano realmente pueden cambiar su trayectoria vital.
Lo más ingenioso de este plan es que reduce de raíz la brecha entre familias con y sin activos. Sin importar la riqueza, cada niño al nacer se convierte automáticamente en accionista, en propietario de empresas como Apple o Microsoft. La cuestión esencial se reduce a si uno sube o no al carro.
Desde la perspectiva del país, cada año nacen más de 3 millones de niños, y sus cuentas se invierten obligatoriamente en fondos indexados durante 18 años, creando un flujo de fondos a muy largo plazo y extremadamente estable. Es como convertir el crecimiento de la nueva generación en una inversión de activos a largo plazo.
¿De dónde sale ese dinero y quién lo apoyará? La respuesta es sencilla: todos ganan. El gobierno usa los 1000 dólares como catalizador para movilizar un flujo de fondos mayor; las familias tienen una opción de ahorro sin complicaciones; las empresas y los ricos mejoran su imagen social mediante donaciones, además de invertir en el futuro de forma indirecta; y Wall Street recibe un flujo constante de nuevos fondos y clientes.
Pero este plan no es perfecto. Las familias con visión de inversión pueden aprovecharlo bien, pero el mercado bursátil tiene su componente de suerte, y entregar tantos fondos a instituciones financieras para su gestión también genera presión regulatoria. En el fondo, es una apuesta a largo plazo basada en tiempo, interés compuesto y sistema.
Independientemente de lo que pienses de Trump, este plan plantea al menos una pregunta que merece reflexión: cuando los problemas sociales se vuelven complejos, ¿es suficiente solo con subsidios y slogans? ¿Se puede diseñar reglas inteligentes que permitan a cada uno resolver sus propios problemas mientras contribuyen a solucionar los sociales? Este plan de cuentas de inversión para bebés es precisamente un experimento que pone en práctica esa idea.
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LayerZeroEnjoyer
· 12-13 07:50
En pocas palabras, es tratar a los bebés como cebollas y bloquearles las posiciones por adelantado, la fiesta en Wall Street.
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ser_ngmi
· 12-13 07:50
¿No es esto simplemente segar a los novatos desde que nacen?
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SmartMoneyWallet
· 12-13 07:50
El precio de las acciones de Dell subió 67 millones en un día, esto es realmente la dirección del flujo de fondos. La apariencia de la caridad, el hueso del financiamiento.
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HalfPositionRunner
· 12-13 07:43
¡Joder, esta jugada en Wall Street fue realmente brutal, ¿han convertido incluso a los bebés en cebollas?
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GasFeeBeggar
· 12-13 07:24
A decir verdad, ya he visto a través de esta estrategia, subsidios gubernamentales + la combinación perfecta para que Wall Street corte el césped.
¿El gobierno abre una cuenta de inversión y mete 1000 dólares justo cuando nace un niño? Suena increíble, pero a partir de 2025, los recién nacidos en Estados Unidos realmente se enfrentan a esto. Este plan llamado Cuenta Trump está dirigido a bebés nacidos entre 2025 y 2028. Una vez implementado, recibirán fondos iniciales del gobierno, pero con restricciones estrictas: no se pueden retirar, no se pueden manipular libremente, solo se pueden invertir en fondos indexados que sigan el mercado, y esa inversión estará congelada durante 18 años.
Lo que es aún más sorprendente es la aportación de los fundadores de Dell Technologies. Anunciaron una donación de 62.5 mil millones de dólares para dar a 25 millones de niños de bajos ingresos 250 dólares cada uno. Es la mayor donación privada en la historia de Estados Unidos dirigida a la infancia. Lo interesante es que, tras el anuncio de la donación el 2 de diciembre, el 3 de diciembre las acciones de Dell subieron un 4.18%, y su valor de mercado aumentó en más de 6.700 millones en un solo día. El mercado muestra con números cuánto vale esta donación como inversión en marca.
Este diseño de cuenta es claramente más inteligente que simplemente dar subsidios. Antes, se entregaba dinero directamente para comprar leche en polvo o pañales, y en poco tiempo se gastaba. Pero este plan convierte el acto de tener un hijo en una inversión a largo plazo. Haciendo cuentas: la cuenta inicial para un recién nacido sería de 1250 dólares, con una tasa de rendimiento anual del 7%, y si se mantiene durante 18 años, al cumplir 18 años esa cantidad podría crecer hasta 4200 dólares. Si la familia ahorra un poco más, el capital inicial a los 18 años podría llegar a decenas de miles o incluso 200.000 dólares. Los jóvenes con ese dinero en mano realmente pueden cambiar su trayectoria vital.
Lo más ingenioso de este plan es que reduce de raíz la brecha entre familias con y sin activos. Sin importar la riqueza, cada niño al nacer se convierte automáticamente en accionista, en propietario de empresas como Apple o Microsoft. La cuestión esencial se reduce a si uno sube o no al carro.
Desde la perspectiva del país, cada año nacen más de 3 millones de niños, y sus cuentas se invierten obligatoriamente en fondos indexados durante 18 años, creando un flujo de fondos a muy largo plazo y extremadamente estable. Es como convertir el crecimiento de la nueva generación en una inversión de activos a largo plazo.
¿De dónde sale ese dinero y quién lo apoyará? La respuesta es sencilla: todos ganan. El gobierno usa los 1000 dólares como catalizador para movilizar un flujo de fondos mayor; las familias tienen una opción de ahorro sin complicaciones; las empresas y los ricos mejoran su imagen social mediante donaciones, además de invertir en el futuro de forma indirecta; y Wall Street recibe un flujo constante de nuevos fondos y clientes.
Pero este plan no es perfecto. Las familias con visión de inversión pueden aprovecharlo bien, pero el mercado bursátil tiene su componente de suerte, y entregar tantos fondos a instituciones financieras para su gestión también genera presión regulatoria. En el fondo, es una apuesta a largo plazo basada en tiempo, interés compuesto y sistema.
Independientemente de lo que pienses de Trump, este plan plantea al menos una pregunta que merece reflexión: cuando los problemas sociales se vuelven complejos, ¿es suficiente solo con subsidios y slogans? ¿Se puede diseñar reglas inteligentes que permitan a cada uno resolver sus propios problemas mientras contribuyen a solucionar los sociales? Este plan de cuentas de inversión para bebés es precisamente un experimento que pone en práctica esa idea.