La competencia por la nueva presidencia de la Reserva Federal se intensifica, y dos candidatos de peso están librando una lucha en el centro del escenario.

Por un lado está Hasset. Ha sido ampliamente cuestionado por sus declaraciones rimbombantes y su cercanía con Trump, generando reservas tanto dentro como fuera del partido. Pero recientemente ha ajustado su estrategia — adoptando un enfoque más discreto, enfatizando aún más su capacidad de decisión independiente, e incluso enviando señales de buena voluntad a otros funcionarios de la Reserva Federal. A simple vista, estas medidas allanan su camino.

Por otro lado está Waller. La fortaleza de este candidato no debe subestimarse. Como defensor de la escuela de tasas neutras, hace hincapié en datos y en el respeto a la inflación, ha trabajado en Wall Street durante muchos años y conoce bien la ecología interna del Partido Republicano. La única posible preocupación es que su relación con Trump sea más de colaboración comercial que de alianza estrecha, lo que podría significar que no actúe completamente según los deseos de Trump.

¿Entonces por qué Trump ha puesto los ojos en estos dos candidatos al mismo tiempo?

Desde la perspectiva de la teoría de juegos, esto es una jugada. Primero, crear suspenso para reducir las dudas externas sobre Hasset, preparando el terreno para una nominación formal; en segundo lugar, la presencia de Waller ofrece un equilibrio a los diferentes bandos del partido — estabilizando el apoyo dentro del Partido Republicano; y en tercer lugar, el ganador final probablemente siga siendo Hasset, ya que en este ecosistema político, la "obediencia" nominal sigue siendo un factor clave.

El mercado está en volatilidad, las probabilidades cambian, pero la dirección general parece estar ya escrita. Según las señales actuales, Hasset sigue siendo el candidato más competitivo para ocupar la posición de presidente de la Reserva Federal. La decisión final tendrá un impacto profundo en la orientación de la política monetaria de la Fed, y en consecuencia, en las expectativas de liquidez del mercado global de activos digitales.