El entorno macroeconómico cambiará el próximo año. La Reserva Federal y los principales bancos centrales de Europa, Australia y otros países prevén cambiar de actitud, pasando de una reducción agresiva de tasas en 2025 a mantenerlas o aumentarlas. La razón es muy concreta: en el último año, muchos países han inyectado demasiado dinero, y los activos de riesgo como las acciones estadounidenses, las acciones europeas, el oro y las criptomonedas han subido mucho. Pero el problema es que actualmente todos estos activos ya están en niveles de tasa de interés neutros, y el espacio para seguir inyectando dinero prácticamente se ha agotado.

¿¿Qué significa esto?? En 2026, especialmente en la primera mitad, sin un nuevo soporte de liquidez, el mercado enfrentará presión. Siguiendo esta lógica, el bitcoin volverá a situarse cerca de los 70,000 dólares, y es muy probable que Ethereum esté en torno a los 2000.

Si estás operando con estos activos, puedes considerar lo siguiente: a largo plazo, cuando haya una recuperación hasta los picos, entra en corto de manera decidida; a corto plazo, opera en medio de la volatilidad, y cuando haya una rebote importante, realiza una venta en corto con un apalancamiento de 1x (de esta forma, el riesgo es controlado y no es fácil que te liquiden). Mantén las posiciones en pérdida, al final del mercado bajista todos obtendrán beneficios. Lo clave es esperar, no hacer el tonto en medio del camino.