El rendimiento de Bitcoin esta semana ha sido interesante. En el gráfico semanal, el precio alcanzó cerca de 94500 pero no continuó subiendo, sino que formó una larga sombra superior — una vela de estrella fugaz típica de tendencia bajista. Esto confirma una vez más mi juicio anterior: Bitcoin ahora está en un patrón de consolidación de ida y vuelta en el marco semanal.

Desde los puntos más alto y más bajo, todo el rango de consolidación se sitúa entre 94500 y 80500. Además, el precio ya se acerca a la parte superior, con mucho espacio hacia abajo.

Al observar la estructura en el gráfico diario, la situación se vuelve más clara. El precio ha estado consolidándose dentro de un banderín bajista, pero lo clave es que la semana pasada no pudo romper los 94500, sino que formó un doble techo. Tras la aparición del doble techo, el precio cayó directamente, y ahora está apoyado en la línea inferior del banderín junto con la línea de tendencia alcista, que actúan como soporte. Si se rompe aquí, la consolidación se convertirá en una tendencia bajista real. Desde la perspectiva del banderín, el objetivo está en los 80500, que es el punto de inicio del movimiento alcista.

Analizando con la secuencia de Fibonacci, el rebote máximo alcanzó la zona 0.5. Esta posición del 50% en la teoría de Wyckoff es una línea divisoria entre tendencia alcista y bajista, y actualmente esta resistencia se muestra bastante efectiva.

En el canal Vegas de 4 horas, el precio ha sido constantemente presionado sin poder romperlo. Esta resistencia merece atención continua. Además, la estructura de 4 horas formó un patrón de cabeza y hombros en el fin de semana, y ya ha sido roto. La zona cerca de la línea de cuello ahora se convierte en una zona de rebote del precio.

Un detalle clave: la zona de POC de volumen fijo está cerca de 90300. Esta posición resuena con la resistencia de la línea de cuello, y además se combina con la banda media de Bollinger, formando una triple resonancia de resistencia. Este punto de resonancia suele ser una buena zona para entrar en cortos, y puede aprovecharse para jugar la ruptura del banderín.