La subida de tipos del Banco de Japón se convirtió en la última paja que colmó el vaso. Las principales criptomonedas cayeron en picado, los minoristas lloraban por todos lados, esto parecía un impacto repentino, en realidad proviene de la retirada masiva de fondos de arbitraje en yenes—una reestructuración brutal en el flujo de capital global.

En esencia, esta caída masiva no fue casualidad. Japón, con tasas de interés bajas a largo plazo, ha generado el mayor fondo de arbitraje del mundo. Tomar prestado yenes a bajo coste y luego invertir en activos de alto riesgo como criptomonedas para obtener ganancias por diferencial, muchas de las subidas en el mercado de criptomonedas se sostienen precisamente con este "dinero caliente". Ahora que Japón ha iniciado un ciclo de subida de tipos, los costes de financiación en yenes se disparan, estos fondos de arbitraje cambian de cara en un instante—desde BTC, ETH hasta SOL, vendiendo frenéticamente para obtener beneficios y saldar deudas. Los datos hablan por sí mismos: BTC cae un 4.05%, ETH un 6.87%, y las monedas pequeñas como ASTER se desploman un 9.71%, las señales de fuga de capital son evidentes.

Pero decir que la subida de tipos en Japón es la principal responsable de la caída del mercado de criptomonedas simplifica demasiado el problema. El propio mercado de criptomonedas ya está muy dañado: las principales monedas antes habían subido demasiado, la tecnología ha comprimido una gran demanda de correcciones; las posiciones apalancadas acumuladas en el mercado son como un volcán a punto de erupción, pudiendo desencadenar liquidaciones en cadena en cualquier momento; los rumores regulatorios, cambios en las grandes carteras, y disturbios internos son como leña al fuego. El mercado está en un estado de "que se rompe con solo una chispa", la subida de tipos en Japón solo fue la detonante mortal. La verdadera crisis proviene de las propias heridas del mercado de criptomonedas.