¿Alguna vez te has preguntado por qué los ciclos del mercado se repiten una y otra vez? Samuel Benner, un agricultor de Ohio del siglo XIX, descubrió la respuesta hace más de 150 años, y su teoría sigue siendo asombrosamente precisa en la actualidad.
El origen del ciclo: de la granja al mercado global
Todo comenzó en 1873, cuando el pánico de ese año llevó a la quiebra a Samuel Benner. En lugar de rendirse, decidió investigar por qué los mercados experimentaban estas caídas catastróficas. Como hombre del campo, Benner sabía que las cosechas seguían patrones: había años de abundancia, años de escasez, y años de transición. ¿Por qué no aplicar esta lógica a los mercados financieros?
En 1875, publicó su obra maestra: Tendencias y fases de los negocios. En ella, revolucionó el pensamiento económico al demostrar que los precios de las materias primas, las acciones y los activos se movían en ciclos predecibles. Benner identificó un ciclo solar de 11 años que afectaba la productividad agrícola, y descubrió que los precios del maíz y el cerdo seguían este mismo patrón, con máximos cada 5 o 6 años.
Aún más fascinante fue su descubrimiento sobre el hierro: un ciclo de 27 años donde los puntos mínimos ocurren cada 11, 9 y 7 años, mientras que los máximos suceden cada 8, 9 y 10 años.
Los tres pilares del ciclo de Benner
Samuel Benner dividió los movimientos del mercado en tres fases distintas:
Fase de volatilidad extrema (Años de pánico): Son períodos donde la irracionalidad domina. Los inversores actúan por emociones, no por lógica. Las compras y ventas suceden en oleadas de pánico, provocando que los precios caigan a niveles inesperados o suban de forma desmesurada. Los que operan en estos momentos con disciplina pueden multiplicar sus ganancias, pero un error de cálculo puede resultar catastrófico.
Fase de euforia (Buenos tiempos): Durante estos años, los precios alcanzan su punto máximo. Es el momento ideal para vender posiciones y asegurar ganancias. Los activos se cotizan a sus mejores precios, y los inversores ven oportunidades por todas partes. Sin embargo, Benner advierte que estas rachas no duran eternamente.
Fase de acumulación (Tiempos difíciles): Aquí es donde los inversores disciplinados hacen su jugada. Los precios caen, el miedo reina, pero es precisamente el momento para comprar activos de calidad a precios deprimidos. La idea es mantener estas posiciones hasta la siguiente fase de bonanza, donde se pueden vender a máximos históricos.
Un método que ha resistido la prueba del tiempo
Lo más sorprendente es que el ciclo de Benner ha predicho correctamente los mayores eventos financieros de los últimos 150 años:
La Gran Depresión de 1929
La burbuja de las puntocom a principios de los años 2000
La crisis de la COVID en 2020
Para Benner, una cosa era segura: los mercados siempre vuelven a sus ciclos fundamentales. Y lo escribió con tanta convicción que su método se ha convertido en referencia para análistas técnicos y traders en todo el mundo.
¿Dónde nos encontramos ahora según el ciclo de Benner?
Aplicando el análisis de Samuel Benner a los mercados actuales, nos encontramos en una fase de tiempos difíciles, donde los precios de los activos se encuentran bajo presión. Según su teoría, esto debería interpretarse como una señal de compra. Es el momento de acumular posiciones en Bitcoin, BTC y otros activos de largo plazo, esperando que la próxima fase de bonanza traiga consigo la revalorización.
El ciclo de Benner no es magia, es matemática y observación del comportamiento humano. Y mientras los ciclos de los mercados continúen existiendo, su legado seguirá guiando a inversores que entienden que la paciencia y la disciplina son las verdaderas claves del éxito financiero.
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Samuel Benner y su legendarario ciclo: ¿por qué los traders aún lo utilizan para leer el mercado?
¿Alguna vez te has preguntado por qué los ciclos del mercado se repiten una y otra vez? Samuel Benner, un agricultor de Ohio del siglo XIX, descubrió la respuesta hace más de 150 años, y su teoría sigue siendo asombrosamente precisa en la actualidad.
El origen del ciclo: de la granja al mercado global
Todo comenzó en 1873, cuando el pánico de ese año llevó a la quiebra a Samuel Benner. En lugar de rendirse, decidió investigar por qué los mercados experimentaban estas caídas catastróficas. Como hombre del campo, Benner sabía que las cosechas seguían patrones: había años de abundancia, años de escasez, y años de transición. ¿Por qué no aplicar esta lógica a los mercados financieros?
En 1875, publicó su obra maestra: Tendencias y fases de los negocios. En ella, revolucionó el pensamiento económico al demostrar que los precios de las materias primas, las acciones y los activos se movían en ciclos predecibles. Benner identificó un ciclo solar de 11 años que afectaba la productividad agrícola, y descubrió que los precios del maíz y el cerdo seguían este mismo patrón, con máximos cada 5 o 6 años.
Aún más fascinante fue su descubrimiento sobre el hierro: un ciclo de 27 años donde los puntos mínimos ocurren cada 11, 9 y 7 años, mientras que los máximos suceden cada 8, 9 y 10 años.
Los tres pilares del ciclo de Benner
Samuel Benner dividió los movimientos del mercado en tres fases distintas:
Fase de volatilidad extrema (Años de pánico): Son períodos donde la irracionalidad domina. Los inversores actúan por emociones, no por lógica. Las compras y ventas suceden en oleadas de pánico, provocando que los precios caigan a niveles inesperados o suban de forma desmesurada. Los que operan en estos momentos con disciplina pueden multiplicar sus ganancias, pero un error de cálculo puede resultar catastrófico.
Fase de euforia (Buenos tiempos): Durante estos años, los precios alcanzan su punto máximo. Es el momento ideal para vender posiciones y asegurar ganancias. Los activos se cotizan a sus mejores precios, y los inversores ven oportunidades por todas partes. Sin embargo, Benner advierte que estas rachas no duran eternamente.
Fase de acumulación (Tiempos difíciles): Aquí es donde los inversores disciplinados hacen su jugada. Los precios caen, el miedo reina, pero es precisamente el momento para comprar activos de calidad a precios deprimidos. La idea es mantener estas posiciones hasta la siguiente fase de bonanza, donde se pueden vender a máximos históricos.
Un método que ha resistido la prueba del tiempo
Lo más sorprendente es que el ciclo de Benner ha predicho correctamente los mayores eventos financieros de los últimos 150 años:
Para Benner, una cosa era segura: los mercados siempre vuelven a sus ciclos fundamentales. Y lo escribió con tanta convicción que su método se ha convertido en referencia para análistas técnicos y traders en todo el mundo.
¿Dónde nos encontramos ahora según el ciclo de Benner?
Aplicando el análisis de Samuel Benner a los mercados actuales, nos encontramos en una fase de tiempos difíciles, donde los precios de los activos se encuentran bajo presión. Según su teoría, esto debería interpretarse como una señal de compra. Es el momento de acumular posiciones en Bitcoin, BTC y otros activos de largo plazo, esperando que la próxima fase de bonanza traiga consigo la revalorización.
El ciclo de Benner no es magia, es matemática y observación del comportamiento humano. Y mientras los ciclos de los mercados continúen existiendo, su legado seguirá guiando a inversores que entienden que la paciencia y la disciplina son las verdaderas claves del éxito financiero.