Jed McCaleb, cofundador de Ripple, volvió a ser noticia recientemente al abordar preguntas de larga data sobre su sustancial liquidación de XRP a través de una publicación en redes sociales. El empresario de criptomonedas rechazó firmemente las afirmaciones de que orquestó ventas masivas de tokens para castigar a los inversores o expresar frustración con la dirección de la compañía. En cambio, McCaleb enmarcó su estrategia como una comunicación transparente con la comunidad. Cuando se le cuestionó sobre por qué anunció públicamente sus intenciones de venta, planteó un contraargumento contundente: ¿era mejor mantener el secreto mientras se deshacía de los activos?
La larga historia: de 9 mil millones de XRP a una salida completa
La relación de McCaleb con XRP se remonta a la creación de Ripple en 2012, cuando recibió una asignación sustancial de 9 mil millones de tokens como cofundador. Sin embargo, su mandato fue de corta duración. Para 2013, diferencias filosóficas con la visión de Ripple lo llevaron a abandonar la empresa. En lugar de desaparecer del espacio cripto, McCaleb pivotó hacia la fundación de Stellar, un proyecto competidor que encarnaba su enfoque alternativo a la tecnología blockchain.
La saga de XRP que definiría gran parte de la próxima década comenzó en 2014, cuando McCaleb negoció un acuerdo de salida con Ripple que permitía una liquidación gradual de tokens. Las restricciones iniciales limitaban sus ventas semanales a solo 10,000 dólares, una cifra modesta que reflejaba la infraestructura de mercado limitada de la época. Este acuerdo pronto se volvió controvertido: la dirección de Ripple alegó que McCaleb superó los límites contractuales, lo que llevó a un conflicto legal entre el empresario y su antigua compañía.
Términos revisados y el modelo basado en volumen
Un acuerdo se alcanzó en 2016, introduciendo un nuevo marco: las ventas de McCaleb ahora estarían relacionadas con el volumen de comercio de XRP, permitiendo teóricamente liquidaciones mayores durante los picos de actividad del mercado. Este mecanismo persistió hasta 2022, cuando McCaleb finalmente completó su salida liquidando por completo sus holdings restantes de XRP.
El director de tecnología de Ripple, David Schwartz, alegó previamente que McCaleb intentó una descarga concentrada de todas sus participaciones simultáneamente, y que una intervención legal evitó tal perturbación del mercado. La evaluación colorida de Schwartz bromeó diciendo que McCaleb sería “probablemente la única persona en convertirse en multimillonario autodidacta a pesar de sus mejores esfuerzos”—una referencia a su aparente reticencia a acumular riqueza en esta escala.
La fortuna de 3.2 mil millones de dólares y su nuevo propósito
Los ingresos de las ventas de XRP de McCaleb, junto con participaciones anteriores en la empresa, sumaron una fortuna extraordinaria de 3.2 mil millones de dólares. Informes recientes revelaron que el empresario cripto ha redirigido esta riqueza hacia una empresa ambiciosa: financiar el desarrollo de lo que se posiciona como la primera estación espacial comercial operada de forma privada en el mundo.
Este cambio de activos digitales a infraestructura orbital representa una estrategia de diversificación sorprendente y subraya el patrón de larga data de McCaleb de lanzar proyectos transformadores—desde Mt. Gox (el intercambio de Bitcoin que fundó), pasando por Stellar y más allá.
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Desde la salida de Ripple hasta convertirse en multimillonario: La historia de Jed McCaleb se desarrolla
Jed McCaleb, cofundador de Ripple, volvió a ser noticia recientemente al abordar preguntas de larga data sobre su sustancial liquidación de XRP a través de una publicación en redes sociales. El empresario de criptomonedas rechazó firmemente las afirmaciones de que orquestó ventas masivas de tokens para castigar a los inversores o expresar frustración con la dirección de la compañía. En cambio, McCaleb enmarcó su estrategia como una comunicación transparente con la comunidad. Cuando se le cuestionó sobre por qué anunció públicamente sus intenciones de venta, planteó un contraargumento contundente: ¿era mejor mantener el secreto mientras se deshacía de los activos?
La larga historia: de 9 mil millones de XRP a una salida completa
La relación de McCaleb con XRP se remonta a la creación de Ripple en 2012, cuando recibió una asignación sustancial de 9 mil millones de tokens como cofundador. Sin embargo, su mandato fue de corta duración. Para 2013, diferencias filosóficas con la visión de Ripple lo llevaron a abandonar la empresa. En lugar de desaparecer del espacio cripto, McCaleb pivotó hacia la fundación de Stellar, un proyecto competidor que encarnaba su enfoque alternativo a la tecnología blockchain.
La saga de XRP que definiría gran parte de la próxima década comenzó en 2014, cuando McCaleb negoció un acuerdo de salida con Ripple que permitía una liquidación gradual de tokens. Las restricciones iniciales limitaban sus ventas semanales a solo 10,000 dólares, una cifra modesta que reflejaba la infraestructura de mercado limitada de la época. Este acuerdo pronto se volvió controvertido: la dirección de Ripple alegó que McCaleb superó los límites contractuales, lo que llevó a un conflicto legal entre el empresario y su antigua compañía.
Términos revisados y el modelo basado en volumen
Un acuerdo se alcanzó en 2016, introduciendo un nuevo marco: las ventas de McCaleb ahora estarían relacionadas con el volumen de comercio de XRP, permitiendo teóricamente liquidaciones mayores durante los picos de actividad del mercado. Este mecanismo persistió hasta 2022, cuando McCaleb finalmente completó su salida liquidando por completo sus holdings restantes de XRP.
El director de tecnología de Ripple, David Schwartz, alegó previamente que McCaleb intentó una descarga concentrada de todas sus participaciones simultáneamente, y que una intervención legal evitó tal perturbación del mercado. La evaluación colorida de Schwartz bromeó diciendo que McCaleb sería “probablemente la única persona en convertirse en multimillonario autodidacta a pesar de sus mejores esfuerzos”—una referencia a su aparente reticencia a acumular riqueza en esta escala.
La fortuna de 3.2 mil millones de dólares y su nuevo propósito
Los ingresos de las ventas de XRP de McCaleb, junto con participaciones anteriores en la empresa, sumaron una fortuna extraordinaria de 3.2 mil millones de dólares. Informes recientes revelaron que el empresario cripto ha redirigido esta riqueza hacia una empresa ambiciosa: financiar el desarrollo de lo que se posiciona como la primera estación espacial comercial operada de forma privada en el mundo.
Este cambio de activos digitales a infraestructura orbital representa una estrategia de diversificación sorprendente y subraya el patrón de larga data de McCaleb de lanzar proyectos transformadores—desde Mt. Gox (el intercambio de Bitcoin que fundó), pasando por Stellar y más allá.