Gestionando activos por valor de 4 billones de dólares, JPMorgan ha dado un gran paso en Ethereum: ha emitido MONY, un fondo de mercado monetario tokenizado. Esto no es una prueba, sino un reconocimiento formal del sistema financiero hacia los activos en cadena.

¿Recuerdas? Hace ocho años, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, calificó Bitcoin de la siguiente manera. En ese entonces, fue contundente, diciendo que era un "fraude" y que eventualmente colapsaría. Irónicamente, en mayo de este año, cambió de tono: "No creo que debas fumar, pero defiendo tu derecho a fumar. Defiendo tu derecho a comprar Bitcoin. Hazlo." Una frase, y la actitud cambió por completo.

De crítico a participante, JPMorgan ha recorrido un largo camino: primero consideró usar Bitcoin y Ethereum como colateral para préstamos, luego en junio lanzó un token similar a una stablecoin, JPMD, y ahora ha puesto en marcha un fondo de semillas de 1.000 millones de dólares, convirtiendo los rendimientos de activos ultra seguros como los bonos del Tesoro en tokens en la cadena. En pocas palabras, esto es un "Yu’e Bao en la cadena".

Pero—esta operación no está diseñada para el público general. ¿Quieres participar? Primero debes tener 5 millones de dólares en activos. ¿Inversores institucionales? Entonces, desde 25 millones de dólares. Sin importar quién seas, el umbral mínimo es de 1 millón de dólares. Este precio deja fuera a los inversores minoristas.

Pero la señal detrás de esto es clara: una de las instituciones financieras más grandes del mundo ya ha apostado por la infraestructura del mercado cripto. Lo que antes parecía imposible, ahora se está convirtiendo en realidad.