Vulnerabilidad sísmica de Egipto: por qué El Cairo enfrenta riesgos crecientes de terremotos

Un potente temblor de magnitud 6.4 azotó la región del Mediterráneo al noroeste de Egipto hace apenas unas horas, reavivando las preocupaciones sobre la preparación del país ante eventos sísmicos. Situado a 631 kilómetros al norte de Rashid y a una profundidad de 76 kilómetros, el sismo no causó daños reportados de inmediato, pero subraya una realidad geológica más amplia que requiere atención urgente.

El patrón creciente de actividad en el Mediterráneo

Los datos sísmicos recientes revelan una tendencia inquietante. A lo largo de 2024, los egipcios han experimentado múltiples temblores originados en las regiones turca y chipriota, una frecuencia que se desvía de las normas históricas. Este aumento indica que la cuenca del Mediterráneo, donde las fronteras norte de Egipto se encuentran con la placa tectónica africana, sigue siendo geológicamente volátil. El actual terremoto de magnitud 6.4, aunque lo suficientemente profundo para limitar la destrucción superficial, es otro punto en un patrón cada vez más preocupante.

Lecciones históricas y vulnerabilidades modernas

La sombra de 1992 se cierne en cualquier discusión sobre preparación ante terremotos. Ese terremoto de magnitud 5.8 causó cientos de muertes y devastó comunidades en todo Egipto. Si un temblor similar o más fuerte golpeara más cerca de El Cairo, una metrópoli densamente poblada con más de 20 millones de habitantes, las consecuencias serían catastróficas.

Existe una vulnerabilidad crítica: aproximadamente el 70% de los edificios en asentamientos informales carecen de diseño resistente a terremotos y refuerzo estructural. Estas zonas de construcción no regulada representan el mayor riesgo para la seguridad civil.

Comprendiendo la posición geológica de Egipto

La ubicación de Egipto en los márgenes de la placa africana lo sitúa en la intersección de múltiples fuerzas tectónicas. El mar Mediterráneo al norte y el Golfo de Suez al este representan zonas sísmicas activas. Aunque temblores más profundos como el de hoy son inherentemente menos destructivos que los superficiales, la proximidad a los centros de población sigue siendo el factor determinante en el potencial de víctimas.

Cabe destacar que Egipto actualmente opera sin un sistema de alerta temprana funcional para terremotos, una brecha marcada en la infraestructura de respuesta a desastres.

El camino a seguir

A medida que la actividad sísmica continúa a nivel global, la pregunta es: ¿Está Egipto invirtiendo lo suficiente en la preparación ante terremotos? Normas de construcción mejoradas, programas de refuerzo y la implementación de tecnología de alerta temprana no son lujos, sino necesidades para una nación situada a lo largo de fallas activas.

Ciudadanos y responsables políticos deben enfrentarse a esta realidad. ¿Qué pasos concretos debería tomar su comunidad para prepararse ante posibles eventos sísmicos en El Cairo y más allá?