Muchos enfrentan el mismo problema: quieren flujo de efectivo, pero no quieren vender sus activos criptográficos. Protocolos DeFi como Falcon Finance intentan romper esta dicotomía — su lógica central es muy sencilla: tus activos pueden seguir creciendo y al mismo tiempo ayudarte a convertirte en efectivo. La clave es que no necesitas vender.

¿Y cómo lo hacen? En realidad, simplemente usan los activos que ya posees como garantía. Por ejemplo, criptomonedas principales, stablecoins, incluso bonos en la cadena o tokens de commodities, todos pueden usarse. Con estos activos, puedes acuñar stablecoins en dólares como USDf, desbloqueando liquidez mientras conservas el potencial de apreciación de los activos originales.

En otras palabras, no estás vendiendo activos, sino activándolos. Ya tengas BTC, ETH u otros tokens, aún puedes obtener equivalentes en dólares que necesitas. Este modelo abre nuevas posibilidades para quienes confían en el mercado y también necesitan liquidez a corto plazo. No tienes que elegir entre "mantener el crecimiento" y "obtener efectivo".