El viernes por la tarde, el Banco de Japón anunciará su decisión sobre la tasa de interés, y el consenso del mercado ya está establecido: se espera un aumento de 25 puntos básicos hasta el 0.75%, con una probabilidad cercana al 95%. Si se confirma, esto será el nivel más alto desde 1995, marcando el fin oficial de la era de "tasas de interés ultrabajas" en Japón.

¿Pero por qué el Banco de Japón tiene la confianza para hacer esto? Tres datos hablan por sí mismos: primero, la presión de la inflación. El IPC subyacente ha superado el objetivo del 2% durante 28 meses consecutivos, y en octubre incluso superó el 3.0%, lo que indica una clara pérdida de poder adquisitivo del yen. En segundo lugar, el crecimiento salarial. Los salarios nominales en octubre aumentaron un 2.6%, superando las expectativas del mercado, creando una espiral ascendente en precios y salarios, por lo que el banco central debe actuar. Además, el yen está bajo presión. La moneda se depreció hasta 157.9, los precios de los bienes importados siguen en aumento, y con la expectativa de que la diferencia de tasas entre Japón y EE. UU. se reduzca, sería difícil para el banco central frenar la tendencia sin subir las tasas.

Aún más importante, dentro del Banco de Japón consideran que el 0.75% todavía está lejos de ser suficiente. Su rango objetivo es del 1% al 2.5%, y el aumento actual es solo el comienzo, con mucho espacio para futuras revisiones. Esta señal tiene un impacto evidente en los mercados financieros globales: el entorno de liquidez podría experimentar cambios significativos.

El mercado de criptomonedas ya ha mostrado una gran volatilidad ante esta expectativa. BTC alcanzó momentáneamente los 90,000 dólares, pero luego cayó cerca de los 85,000 dólares. Según las estadísticas, aproximadamente 150,000 traders fueron liquidado, con pérdidas que alcanzaron los 530 millones de dólares. Los participantes del mercado parecen estar anticipando las políticas de endurecimiento del banco central, y la liquidez de los fondos se ha vuelto claramente más tensa.