Anoche, aunque se publicaron los datos de empleo no agrícola a tiempo, la verdad es que no fueron tan buenos.
A simple vista, los datos parecen buenos: el empleo superó las expectativas, pero la tasa de desempleo saltó al 4.6%, su nivel más alto en casi cuatro años. Esta combinación en realidad debería ser favorable para una bajada de tipos en enero, pero el mercado no reaccionó mucho. La probabilidad de una bajada en enero en Polymarket es solo del 23%, y en CME también ronda el 24%, sin una reacción significativa.
¿Y por qué?
La razón más realista, en primer lugar, es la larga parálisis del gobierno que ocurrió antes. La recopilación de datos en sí misma tiene cierta distorsión; estos datos de empleo no agrícola, más que ser una referencia para decisiones, parecen ser un barómetro del sentimiento del mercado.
El segundo punto, aún más importante, es que antes de la reunión del FOMC en enero, todavía no se habían publicado los datos de empleo y tasa de desempleo de diciembre, que son los que realmente pueden decidir la dirección de la bajada de tipos. Por eso, se puede observar un fenómeno interesante: tras la publicación de los datos, los activos sensibles a la reacción del mercado, como Bitcoin, experimentaron cierta volatilidad; pero en el mercado de acciones estadounidense, aunque el índice Nasdaq subió, las acciones tecnológicas se comportaron de manera más neutral, siendo más sensibles a las expectativas de liquidez.
Además, hay una variable que el mercado interpreta como positiva y que está en fermentación: la elección del presidente de la Reserva Federal.
La probabilidad de que Waller sea elegido ha ido bajando y ahora está en un 22%. Por otro lado, Haskett ha vuelto a situarse en un 54%. El punto de inflexión clave fue cuando la Casa Blanca anunció que Trump entrevistaría a Waller, lo que convirtió la situación de una elección entre dos en una de tres. Waller y Wush tienen posiciones políticas casi idénticas, ambas consideradas por Wall Street como "estables", y como resultado, Waller ha absorbido algunos votos de Wush.
Por otro lado, Haskett ha estado enfatizando frecuentemente la "independencia de la Reserva Federal" y está activamente buscando apoyo, dejando claro que: no me tengan dudas solo porque tengo buena relación con Trump.
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NftDeepBreather
· hace1h
Los datos de empleo no agrícola vuelven a engañar, la expectativa de una bajada de tasas del 24% es realmente absurda. Parece que la elección del presidente de la Reserva Federal es la clave, la jugada de Hasset tiene su mérito.
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OffchainOracle
· 12-18 08:52
Espera, ¿el 23% de probabilidad de recorte de tasas en los datos de empleo no agrícola? Eso es absurdo, claramente la tasa de desempleo subió mucho... oh, cierto, los datos de diciembre aún no han salido, la verdadera decisión todavía está por venir.
La jugada de Hasset fue increíble, en cuanto Waller salió, dividieron los votos, y la tasa de victoria de Wosh se desplomó. Parece que la lucha de poder entre el presidente de la Reserva Federal tendrá que esperar a las negociaciones posteriores.
Bitcoin sí reaccionó, pero en el mercado de acciones todo está muerto, parece que todos están esperando la verdad de los datos de diciembre.
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quiet_lurker
· 12-18 08:51
Los datos tienen sesgo, la verdadera decisión está en la versión de diciembre, y esta nómina no agrícola es solo un indicador de tendencia.
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TokenCreatorOP
· 12-18 08:33
¡Vaya, otra vez lo mismo, todos saben que los datos tienen trampa!
El verdadero desafío será en diciembre, ahora todos están apostando por el presidente de la Fed.
La campaña de Hasset para conseguir apoyo es realmente absurda, jaja.
Esperemos a ver los datos de diciembre, allí sabremos si bajarán o no.
Las expectativas de liquidez en esta ola son clave, y Bitcoin sí ha reaccionado.
En definitiva, el mercado está esperando una señal clara.
Anoche, aunque se publicaron los datos de empleo no agrícola a tiempo, la verdad es que no fueron tan buenos.
A simple vista, los datos parecen buenos: el empleo superó las expectativas, pero la tasa de desempleo saltó al 4.6%, su nivel más alto en casi cuatro años. Esta combinación en realidad debería ser favorable para una bajada de tipos en enero, pero el mercado no reaccionó mucho. La probabilidad de una bajada en enero en Polymarket es solo del 23%, y en CME también ronda el 24%, sin una reacción significativa.
¿Y por qué?
La razón más realista, en primer lugar, es la larga parálisis del gobierno que ocurrió antes. La recopilación de datos en sí misma tiene cierta distorsión; estos datos de empleo no agrícola, más que ser una referencia para decisiones, parecen ser un barómetro del sentimiento del mercado.
El segundo punto, aún más importante, es que antes de la reunión del FOMC en enero, todavía no se habían publicado los datos de empleo y tasa de desempleo de diciembre, que son los que realmente pueden decidir la dirección de la bajada de tipos. Por eso, se puede observar un fenómeno interesante: tras la publicación de los datos, los activos sensibles a la reacción del mercado, como Bitcoin, experimentaron cierta volatilidad; pero en el mercado de acciones estadounidense, aunque el índice Nasdaq subió, las acciones tecnológicas se comportaron de manera más neutral, siendo más sensibles a las expectativas de liquidez.
Además, hay una variable que el mercado interpreta como positiva y que está en fermentación: la elección del presidente de la Reserva Federal.
La probabilidad de que Waller sea elegido ha ido bajando y ahora está en un 22%. Por otro lado, Haskett ha vuelto a situarse en un 54%. El punto de inflexión clave fue cuando la Casa Blanca anunció que Trump entrevistaría a Waller, lo que convirtió la situación de una elección entre dos en una de tres. Waller y Wush tienen posiciones políticas casi idénticas, ambas consideradas por Wall Street como "estables", y como resultado, Waller ha absorbido algunos votos de Wush.
Por otro lado, Haskett ha estado enfatizando frecuentemente la "independencia de la Reserva Federal" y está activamente buscando apoyo, dejando claro que: no me tengan dudas solo porque tengo buena relación con Trump.