La volatilidad en los mercados financieros está aumentando, y los días de los bancos tradicionales no son fáciles. La liberalización de las tasas de interés avanza, y los rendimientos de activos tradicionales como bonos y créditos continúan disminuyendo. Para que los bancos puedan mantener la tasa de crecimiento de sus beneficios, deben buscar nuevas salidas.

Aquí es donde hay que hablar de XRP. Algunos estudios indican que un precio más alto de XRP puede abrir nuevas posibilidades para la asignación de activos de los bancos. ¿Por qué? El pool de activos de los bancos tradicionales es bastante limitado: crédito, bonos, efectivo. Estas cosas ya no son novedosas, y la tasa de interés es cada vez más baja. Sin embargo, XRP, como activo digital, muestra un potencial de rendimiento significativo. Al comparar los datos históricos, se puede observar que la tasa de rendimiento a largo plazo de XRP supera claramente la de los bonos y activos en efectivo tradicionales. Lo más importante es que un aumento en el precio de XRP puede amplificar aún más esta ventaja, permitiéndole ocupar una posición más importante en la asignación general de activos de los bancos.

Pero los rendimientos son solo un aspecto, la gestión de riesgos es lo que realmente preocupa a los bancos. Esta es otra dimensión del valor de XRP: su correlación con los activos tradicionales es muy baja. En una desaceleración económica, los activos de crédito y bonos son susceptibles a riesgos de deterioro, pero la volatilidad del precio de XRP es relativamente independiente y se ve menos afectada por los ciclos macroeconómicos. Esto significa que XRP puede diversificar eficazmente el riesgo general de activos de los bancos y convertirse en una herramienta de cobertura. Para los bancos, esta función de cobertura de riesgos es igualmente importante.