La víspera de Navidad, el gobernador del Banco de Japón, Ueda Kazuo, anunció de repente un aumento de tasas, dando la campanada final a la era de tasas de interés negativas que duró 30 años. Hace unas semanas, el yen fue llevado a un mínimo de 157, pero ahora, con una respuesta contundente del banco central, la base de las operaciones de arbitraje transfronterizo por 40 billones de yenes colapsó instantáneamente.

¿Qué significa esto? El modelo de financiamiento en yenes a tasa cero está cerca de su fin. Los operadores que utilizan financiamiento en yenes de bajo costo y apalancan en activos de alto rendimiento en el extranjero enfrentan el riesgo de liquidación forzada. Los activos japoneses ya no son el "cubo de basura" barato, y el dinero caliente global está retirándose a gran escala.

La pregunta es—el mercado de criptomonedas será el primero en sentirlo. Cuando el capital de arbitraje regrese a Japón y los activos sobrevalorados enfrenten shocks de liquidez, ¿podrán BTC, ETH, SOL y otros activos altamente volátiles mantenerse al margen? El foco del mercado ya no está en cuándo volverá a subir la tasa el banco central, sino en dónde se abrirá el próximo vacío de liquidez.

Detrás de esta tormenta del yen, está un cambio radical en la política monetaria global de 30 años. ¿Debería apostar a la subida del yen o adoptar una postura defensiva? Abróchense los cinturones, la era de las comidas gratuitas realmente está llegando a su fin.