Recientemente, el tema del cierre de Hainan ha sido tendencia, y los chistes como "BMW de 350,000 yuanes, Porsche de 600,000 yuanes" están por todas partes. Muchas personas están tentadas a aprovechar la oportunidad, pero al investigar descubren que estos autos de lujo a mitad de precio en realidad no se venden a particulares, solo las empresas pueden beneficiarse de los incentivos políticos.

Pero esto es solo la superficie. La verdadera historia está en lo que viene después.

El 18 de diciembre, se puso en marcha el cierre total de la isla de Hainan, una medida importante para promover una apertura de alto nivel al exterior. Muchas personas se confunden con la palabra "cierre", pensando que significa bloquear la isla. Están equivocados. La lógica del cierre es "abrir en la primera línea, controlar en la segunda, y libertad dentro de la isla" — más apertura al mercado internacional, y gestión más precisa de las transacciones internas.

El cambio clave está en los impuestos. Después del cierre, el rango de productos sin aranceles se ampliará directamente de los 1900 códigos arancelarios actuales a 6600, con una tasa de cobertura que pasará del 21% al 74%. No es un ajuste menor, sino una reducción significativa en los umbrales para que los productos importados ingresen a Hainan.

La gran mayoría de los productos importados ahora podrán entrar exentos de impuestos. Esto tiene un impacto profundo en toda la estructura del comercio de importación. Pero, ¿por qué los consumidores comunes no pueden aprovechar esta ventaja? En última instancia, se debe a la intención original de la política — las políticas preferenciales están diseñadas para atraer industrias y empresas, no para crear espacios de arbitraje para el consumo.