Esto es lo que llamó mi atención este año. Los metales tradicionales están registrando ganancias sorprendentes mientras Bitcoin se sitúa en -5% en lo que va de año—suena bajista en la superficie, ¿verdad? No del todo. Mira el panorama general: los principales índices alcanzan máximos históricos, pero aún están muy por detrás de ciertos rallies de commodities. Mientras tanto, Bitcoin está prácticamente plano en comparación con estos activos convencionales. ¿La narrativa que todos están promoviendo? Que las criptomonedas están teniendo un rendimiento inferior. Pero aquí está lo importante: cuando eliminas el ruido y amplías la vista a los ciclos del mercado, esta consolidación suele preceder movimientos importantes. La subida de los metales y la fortaleza de las acciones no son señales de debilidad de Bitcoin; son parte de una rotación más amplia. Presta atención a dónde fluye el capital cuando las coberturas tradicionales son TAN atractivas. La historia sugiere que el próximo capítulo será más interesante de lo que parece ahora.