Recientemente, la experiencia de consumo ha sido buena. Cuando voy al supermercado, a la tienda de conveniencia o a diferentes comercios de artículos de uso diario, suelo sacar mi tarjeta de pago con criptomonedas. Desde comprar un café hasta las compras diarias, es muy cómodo de usar. La verdad es que esta experiencia me ha hecho sentir claramente que — la tecnología blockchain ya se ha integrado silenciosamente en nuestra vida cotidiana. No solo en inversión y comercio, sino en cada aspecto de comer, vestir, vivir, desplazarse y usar. Esa es la verdadera parte interesante del ecosistema de criptomonedas.