El mercado está frío hasta los huesos, y esas voces que gritan a los cuatro vientos que están comprando en mínimos, en su mayoría todavía no han experimentado realmente lo que es un mercado bajista.

Justo en la noche de Navidad, cuando las acciones estadounidenses alcanzaron nuevos máximos y el oro subió mucho, Bitcoin experimentó una caída que hizo sudar: en el par BTC/USD de una de las principales plataformas de intercambio, el precio de Bitcoin cayó en cuestión de segundos desde 87,6 mil dólares hasta 24,1 mil dólares, una caída superior al 70%. Aunque el precio se recuperó rápidamente, este evento extremo dejó claro la verdadera cara del mercado actual: una liquidez severamente escasa, con riesgos que pueden explotar en cualquier momento.

Hasta el 26 de diciembre, Bitcoin seguía oscilando en torno a los 88 mil dólares, habiendo caído casi un 30% desde su máximo histórico de octubre. A este ritmo, probablemente se registre el peor trimestre desde mediados de 2022.

**Este año, Bitcoin ha sido realmente duro.**

Desde principios de año hasta ahora, ha caído más del 7% en total. En ese mismo período, el oro subió más del 70% y el S&P 500 también subió un 17%. El concepto de "oro digital" que tanto se ha promocionado, ha quedado completamente invalidado frente al oro y la plata reales.

El mercado navideño debería tener algo de ambiente, ¿pero qué pasó? Este año, ha estado excepcionalmente tranquilo. Bitcoin está atrapado en un rango estrecho entre 85 mil y 90 mil dólares, y a pesar de varios intentos de superar los 90 mil, no ha logrado romper esa barrera. El dinero de las instituciones también está saliendo rápidamente: el 24 de diciembre, hubo una salida neta de 175 millones de dólares en ETF de mercado spot en un solo día, y un gran fondo perdió más de 90 millones de dólares en un día. La salida de grandes cantidades de fondos durante las vacaciones indica que el sentimiento pesimista en el mercado ya es bastante fuerte.