Esta semana, para perseguir esa ola de ruptura, perdí literalmente unos 1.000.000 de nivel. La historia de perseguir las subidas y vender en las bajadas se ha contado innumerables veces, pero aún así me caí. La verdad, al mirar el gráfico de velas y confirmarlo una y otra vez, siempre pensé que la próxima vela rompería, ¿y qué pasó? Los fondos se evaporaron uno tras otro en la corrección. A veces, la mayor lección del mercado es: las oportunidades siempre existen, pero tu capital no es infinito. En lugar de seguir peleando con el mercado, sería mejor salir de ese ciclo, encontrar una forma de calmar la mente y reajustarse. La negociación no es tan urgente, sobrevivir ya es la mitad de la victoria.