Europa está frenando su mandato agresivo sobre vehículos eléctricos, un movimiento que tiene menos que ver con cambiar de rumbo y más con intentar salvar una de las industrias emblemáticas del continente de colapsar. La UE está dando un paso atrás, claro, pero aquí está la cuestión: el ritmo de esta retirada de los compromisos de cero emisiones netas podría ser en realidad demasiado lento para prevenir daños graves. Cuando las agendas políticas chocan con la realidad económica en el terreno, la brecha entre intención y acción tiende a causar más daño. Este cambio importa más allá del sector automotriz: señala cómo los marcos de política climática podrían doblarse bajo presión cuando comienzan a afectar duramente a la industria.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
17 me gusta
Recompensa
17
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
LayerZeroHero
· hace21h
La evidencia demuestra que los marcos políticos comienzan a ceder ante la presión económica... La operación de la UE en realidad está "controlando los daños", ¿pero han retrocedido demasiado lentamente? El problema real no radica en el cambio hacia las energías renovables en sí, sino en la falta de compatibilidad en la estructura de los acuerdos—la interoperabilidad entre la industria automotriz, los sistemas energéticos y las políticas de los diferentes países se ha desplomado por completo, y ese es un ejemplo típico de la falla de un ecosistema transdisciplinario.
Ver originalesResponder0
MEVvictim
· hace21h
Mi amigo, esta jugada de la Unión Europea es un típico caso de "quiero comer la tarta pero tengo miedo de perder los dientes", dicen que van a posponerlo, pero en realidad todavía están salvando a las empresas de automóviles...
Ver originalesResponder0
GateUser-3824aa38
· hace22h
Esta jugada en Europa ha sido realmente impresionante, la transición ecológica prometida se acobarda en cuanto toca una billetera
Ver originalesResponder0
TopBuyerForever
· hace22h
¿Otra vez con esto? La reducción de la UE, la supervivencia de las empresas tradicionales y los objetivos climáticos se han convertido en meros adornos.
Europa está frenando su mandato agresivo sobre vehículos eléctricos, un movimiento que tiene menos que ver con cambiar de rumbo y más con intentar salvar una de las industrias emblemáticas del continente de colapsar. La UE está dando un paso atrás, claro, pero aquí está la cuestión: el ritmo de esta retirada de los compromisos de cero emisiones netas podría ser en realidad demasiado lento para prevenir daños graves. Cuando las agendas políticas chocan con la realidad económica en el terreno, la brecha entre intención y acción tiende a causar más daño. Este cambio importa más allá del sector automotriz: señala cómo los marcos de política climática podrían doblarse bajo presión cuando comienzan a afectar duramente a la industria.