Imagina un escenario en el que la riqueza generada por la inversión en metales preciosos fluye completamente hacia los mercados de criptomonedas. Solo en este año, el oro aumentó un 73% mientras que la plata se disparó un 162%, sin embargo, Bitcoin disminuyó un 7% en el mismo período. La disparidad de capital plantea una pregunta intrigante: ¿debería una parte de las ganancias tradicionales de las materias primas ser redirigida hacia los activos digitales?
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
8 me gusta
Recompensa
8
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
PermabullPete
· hace10h
El oro y la plata suben explosivamente mientras Bitcoin cae, ¡esta lógica es realmente increíble jaja!
Ver originalesResponder0
ser_ngmi
· hace10h
¿El oro y la plata están cayendo más que Bitcoin? No lo entiendo
Ver originalesResponder0
IfIWereOnChain
· hace10h
Tío, el oro y la plata suben tan fuerte que Bitcoin en cambio cae, esta diferencia es realmente absurda.
Ver originalesResponder0
0xDreamChaser
· hace10h
Cuando btc cae un 7%, el oro y la plata están en alza, ¿qué significa eso... Creo que no es necesario poner todos los huevos en una sola cesta.
Ver originalesResponder0
SleepyArbCat
· hace10h
El oro y la plata suben tan fuerte, pero el BTC en cambio cae... Esta operación es un poco absurda, casi no me queda tiempo para estar despierto, pero realmente es el momento perfecto para hacer arbitraje de rangos.
Ver originalesResponder0
rugpull_survivor
· hace10h
¿Eh? ¿El oro y la plata han caído más que Bitcoin? ¿Cómo se invierte esa lógica?
Imagina un escenario en el que la riqueza generada por la inversión en metales preciosos fluye completamente hacia los mercados de criptomonedas. Solo en este año, el oro aumentó un 73% mientras que la plata se disparó un 162%, sin embargo, Bitcoin disminuyó un 7% en el mismo período. La disparidad de capital plantea una pregunta intrigante: ¿debería una parte de las ganancias tradicionales de las materias primas ser redirigida hacia los activos digitales?