Muchos han estado preguntándome últimamente qué opino sobre la tendencia de ETH. En lugar de escuchar rumores o seguir la corriente, hablemos directamente desde los gráficos técnicos. Hoy, analizaremos los datos en velas diarias, de cuatro horas y de una hora, desde tres perspectivas: forma, indicadores y volumen, para entender la situación actual del mercado.

**Forma: Preocupaciones por las velas bajistas y el patrón de cuña**

La vela diaria de ETH muestra claramente una tendencia de velas bajistas consecutivas, con el precio siempre por debajo de las principales medias móviles, lo que indica un patrón bajista típico. Más aún, recientemente, la combinación de velas ha formado una estructura de cuña descendente. Este patrón es común en fases de caída; una vez que el precio rompe la línea inferior de la cuña, suele desencadenar una nueva ola bajista. Este es el primer riesgo.

**Indicadores: Señales de divergencia en MACD**

En el gráfico de una hora, la energía bajista del MACD continúa liberándose. Aunque en el gráfico de cuatro horas ya se acerca a la zona de sobreventa, no se ha producido una señal de cruce alcista que confirme una posible recuperación. Al contrario, parece una "divergencia en techo": el precio rebota, pero el indicador no alcanza nuevos máximos. Esto revela un problema: el impulso de la recuperación no es suficiente; la subida aparente puede ser solo una trampa del mercado, no un cambio real de tendencia.

**Volumen: La frialdad del mercado tras la contracción**

El volumen es la verdadera fotografía del mercado. La reciente pausa por las vacaciones ha provocado una grave falta de liquidez, lo cual se refleja claramente en el volumen de ETH: cada rebote es menos fuerte que el anterior, y el volumen se va reduciendo progresivamente. ¿Qué significa esto? Cada ola de rebote muestra una disminución en la compra, y el volumen débil y persistente no soporta un aumento efectivo del precio.

En resumen, hay riesgos en la forma, falta confirmación en los indicadores y volumen claramente insuficiente. Los tres aspectos apuntan en la misma dirección. El mercado necesita observar si puede haber una ruptura efectiva acompañada de volumen; de lo contrario, los rebotes actuales no serán más que ilusiones pasajeras.