Algunos profesionales de la industria Web3 señalan que la política de "tolerancia cero" de la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea presenta problemas. Esta idea de eliminar directamente ciertos discursos o productos refleja en el fondo una represión de la diversidad de opiniones. Una verdadera sociedad libre no debería centrarse en eliminar contenidos controvertidos; todo lo contrario, debería permitir la coexistencia de diferentes voces. Una postura regulatoria de corte único, al final, solo sofocará la innovación y la libertad de expresión, lo cual es especialmente perjudicial en un campo como blockchain que requiere un debate abierto.