Una startup de energía de vanguardia está trabajando en algo sacado de la ciencia ficción: transmitir energía directamente desde el espacio a las granjas solares existentes en la Tierra. En lugar de construir infraestructura completamente nueva, proponen potenciar la que ya está allí. ¿El concepto? Colectores solares en órbita que capturan la luz solar sin filtrar las 24 horas del día, luego transmiten esa energía de forma inalámbrica a receptores en tierra en instalaciones solares. Si la tecnología realmente funciona a gran escala, podría revolucionar la densidad y fiabilidad de las energías renovables. Aún hay muchos obstáculos de ingeniería por superar, pero la sola ambición ya es increíble.