Una mujer de San José, Margaret Loke, perdió cerca de un millón de dólares en una estafa de criptomonedas tipo “pig butchering”, pero solo logró descubrir el fraude tras consultar con ChatGPT. El año pasado, Loke conoció en Facebook a un hombre que se hacía llamar “Ed” y entabló una relación sentimental con él a través de WhatsApp. Posteriormente, Ed la guió para que transfiriera fondos a una cuenta falsa de criptomonedas bajo su control, comenzando con 15.000 dólares. Después, Loke transfirió más de 490.000 dólares desde su cuenta personal de jubilación y solicitó una segunda hipoteca de 300.000 dólares, sumando un total de casi un millón de dólares en pérdidas.
Cuando su cuenta fue congelada y el estafador le exigió otros 1.000.000 de dólares para desbloquearla, Loke recurrió a ChatGPT. La inteligencia artificial le advirtió de que se trataba de una estafa típica y le aconsejó denunciarlo a la policía. Finalmente, la investigación confirmó que Loke había estado enviando transferencias a bancos en Malasia y que el dinero fue retirado por la banda de estafadores.
Las estafas “pig butchering” se caracterizan por establecer una relación emocional de confianza a largo plazo antes de inducir a las víctimas a invertir en plataformas falsas, y se han extendido en plataformas como WhatsApp en los últimos años. Meta eliminó en agosto de este año más de 6,8 millones de cuentas relacionadas con este tipo de fraude. Según datos del Centro de Denuncias de Delitos en Internet (IC3) del FBI, en 2024 las pérdidas por estafas en línea dirigidas a personas mayores en EE. UU. alcanzaron los 9.300 millones de dólares, procedentes en su mayoría de bandas de Europa y el sudeste asiático.
Organismos de consumo y reguladores advierten que las solicitudes de inversión en criptomonedas en el contexto de relaciones online suelen ser indicio de fraude sentimental. Una vez que los fondos son transferidos a través de canales internacionales, su recuperación resulta extremadamente difícil. El caso de Loke muestra que las herramientas de inteligencia artificial comienzan a desempeñar un papel importante en la identificación y prevención de estafas con criptomonedas, proporcionando advertencias oportunas a las víctimas y reduciendo las pérdidas económicas. (Decrypt)
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ChatGPT desvela una estafa de criptoactivos tipo “pig butchering” de un millón de dólares, ayudando a las víctimas a evitar mayores pérdidas
Una mujer de San José, Margaret Loke, perdió cerca de un millón de dólares en una estafa de criptomonedas tipo “pig butchering”, pero solo logró descubrir el fraude tras consultar con ChatGPT. El año pasado, Loke conoció en Facebook a un hombre que se hacía llamar “Ed” y entabló una relación sentimental con él a través de WhatsApp. Posteriormente, Ed la guió para que transfiriera fondos a una cuenta falsa de criptomonedas bajo su control, comenzando con 15.000 dólares. Después, Loke transfirió más de 490.000 dólares desde su cuenta personal de jubilación y solicitó una segunda hipoteca de 300.000 dólares, sumando un total de casi un millón de dólares en pérdidas.
Cuando su cuenta fue congelada y el estafador le exigió otros 1.000.000 de dólares para desbloquearla, Loke recurrió a ChatGPT. La inteligencia artificial le advirtió de que se trataba de una estafa típica y le aconsejó denunciarlo a la policía. Finalmente, la investigación confirmó que Loke había estado enviando transferencias a bancos en Malasia y que el dinero fue retirado por la banda de estafadores.
Las estafas “pig butchering” se caracterizan por establecer una relación emocional de confianza a largo plazo antes de inducir a las víctimas a invertir en plataformas falsas, y se han extendido en plataformas como WhatsApp en los últimos años. Meta eliminó en agosto de este año más de 6,8 millones de cuentas relacionadas con este tipo de fraude. Según datos del Centro de Denuncias de Delitos en Internet (IC3) del FBI, en 2024 las pérdidas por estafas en línea dirigidas a personas mayores en EE. UU. alcanzaron los 9.300 millones de dólares, procedentes en su mayoría de bandas de Europa y el sudeste asiático.
Organismos de consumo y reguladores advierten que las solicitudes de inversión en criptomonedas en el contexto de relaciones online suelen ser indicio de fraude sentimental. Una vez que los fondos son transferidos a través de canales internacionales, su recuperación resulta extremadamente difícil. El caso de Loke muestra que las herramientas de inteligencia artificial comienzan a desempeñar un papel importante en la identificación y prevención de estafas con criptomonedas, proporcionando advertencias oportunas a las víctimas y reduciendo las pérdidas económicas. (Decrypt)