Este jueves (hora de Pekín), la Reserva Federal de EE. UU. anunciará la última decisión sobre los tipos de interés del año. El consenso del mercado es muy claro:
Según los datos de CME FedWatch, la probabilidad de una bajada de tipos de 25 puntos básicos supera el 85%.
Si se confirma, será la tercera bajada consecutiva de tipos desde septiembre, lo que situará el tipo de los fondos federales en el rango del 3,5%-3,75%.
Para los inversores en criptomonedas, acostumbrados a la narrativa de “bajada de tipos = positivo”, esto suena como una buena noticia.
Pero el problema es que, cuando todos esperan una bajada de tipos, la bajada en sí misma deja de ser un factor que impulse el mercado.
El mercado financiero es una máquina de expectativas. Los precios no reflejan “lo que ha pasado”, sino “lo que ha pasado en comparación con lo que se esperaba”.
Una probabilidad del 85% significa que la bajada de tipos ya está totalmente descontada; cuando se anuncie oficialmente el jueves de madrugada, salvo sorpresa, el mercado no debería reaccionar demasiado.
Entonces, ¿dónde está la verdadera incógnita?
La actitud de la Fed respecto al año que viene. Una bajada de 25 puntos básicos está casi asegurada, pero cuánto durará el ciclo de bajadas y cuántas bajadas más habrá en 2025 es lo que realmente está en juego en el mercado.
La madrugada del jueves, la Fed actualizará sus previsiones sobre la trayectoria futura de los tipos de interés, y estas previsiones suelen influir más en la dirección del mercado que la decisión concreta de bajar tipos.
Pero esta vez hay un problema añadido: es posible que ni la propia Fed lo tenga muy claro.
El motivo es que, entre el 1 de octubre y el 12 de noviembre, el Gobierno federal de EE. UU. estuvo cerrado durante 43 días. Durante ese tiempo, los departamentos de estadística suspendieron su actividad, lo que provocó la cancelación de la publicación del IPC de octubre y el retraso del IPC de noviembre hasta el 18 de diciembre, una semana después de la reunión del FOMC de esta semana.
Esto significa que los miembros de la Fed discutirán las perspectivas de los tipos de interés sin los datos de inflación de los dos últimos meses.
Cuando los propios responsables de la toma de decisiones están a ciegas, sus orientaciones serán aún más ambiguas, y la ambigüedad suele traducirse en una mayor volatilidad en el mercado.
Veamos primero el calendario de esta semana:
Podemos analizar concretamente qué señales podría dar la Fed y cómo reaccionaría el mercado en cada caso.
Apuestas sobre las expectativas para el año que viene
Tras cada reunión del FOMC, la Fed publica un “Resumen de Proyecciones Económicas” (Summary of Economic Projections).
En dicho informe hay un gráfico que muestra las expectativas de todos los miembros de la Fed sobre los tipos de interés futuros.
Cada miembro marca un punto, indicando dónde cree que debería estar el tipo al final del año. Como parece un conjunto de puntos dispersos, el mercado lo llama “dot plot” o “gráfico de puntos”. Puedes consultar todos los dot plots originales en la web de la Reserva Federal.
El siguiente gráfico corresponde al dot plot publicado en la reunión del FOMC del 17 de septiembre.
Muestra las diferencias y consensos dentro de la Fed. Si los puntos están juntos, significa que los miembros piensan de forma similar y el camino de la política es relativamente claro;
Si los puntos están muy dispersos, significa que hay desacuerdo interno y el futuro está lleno de incertidumbre.
Para el mercado cripto, la incertidumbre en sí misma es un factor de riesgo. Suprime el apetito por el riesgo, llevando al capital a preferir esperar antes que entrar.
En el gráfico se observa que los puntos de 2025 se concentran principalmente en dos zonas: alrededor del 3,5%-3,625% hay unos 8-9 puntos, y en torno al 3,75%-4,0% otros 7-8 puntos. Esto indica que el comité está dividido en dos grupos:
Uno cree que este año debería haber 1-2 bajadas más, el otro piensa que se debería pausar o bajar solo una vez. La mediana está en torno al 3,6%, lo que significa que la mayoría espera como escenario base 2 bajadas más en 2025 (incluida la de esta semana).
Si miramos a 2026, las diferencias dentro de la Fed son aún mayores.
El tipo actual es del 3,75%-4,00%. Si a finales del año que viene baja al 3,4%, eso supondría 1-2 bajadas en todo el año. Pero en el gráfico, hay miembros que creen que debería bajarse hasta el 2,5% (equivalente a 4-5 bajadas), y otros que opinan que debería mantenerse en el 4,0% (sin bajadas).
En el mismo comité, la diferencia entre la proyección más agresiva y la más conservadora es de 6 bajadas de tipos. Esta es una Fed “altamente dividida”.
Esa división en sí ya es una señal.
Si ni siquiera dentro de la Fed hay consenso, el mercado también votará con los pies. Actualmente, las apuestas de los traders son más agresivas que la orientación oficial. Según el CME FedWatch, el mercado descuenta 2-3 bajadas de tipos en 2026, mientras que la mediana del dot plot oficial solo muestra una.
Así que, en cierto modo, la reunión del FOMC de este jueves es un “cara a cara” entre la Fed y el mercado: ¿se acercará la Fed a las expectativas del mercado o mantendrá su propio ritmo?
Tres escenarios, tres reacciones
Según la información actual, el FOMC de esta semana tiene tres posibles desenlaces.
Lo más probable es que sea “en línea con las expectativas”: bajada de 25 pb, el dot plot sin cambios respecto a la reunión de septiembre, y Powell repitiendo en la rueda de prensa que “todo depende de los datos”, sin dar una dirección clara.
En este caso, el mercado no tendrá mucha volatilidad. Porque la bajada ya está descontada, la orientación no cambia y no hay nuevas señales para operar. Lo más probable es que el mercado cripto siga a Wall Street con ligeras oscilaciones y luego retome la tendencia anterior.
Esta es también la previsión base de la mayoría de instituciones de Wall Street, incluidas las recientes notas de Goldman Sachs y Raymond James.
El siguiente escenario probable es el “dovish” (más flexible): bajada de 25 pb, pero el dot plot muestra que en 2026 podría haber 2 o más bajadas, y Powell utiliza un tono suave, enfatizando que el riesgo en el mercado laboral es mayor que el de inflación.
Esto equivale a que la Fed se alinea con las expectativas del mercado y confirma el camino de relajación. El dólar se debilitará, lo que impulsará los activos denominados en dólares, y la mejora en las expectativas de liquidez animará el sentimiento del mercado. BTC y ETH podrían rebotar junto a Wall Street, con el primero probando máximos recientes.
Es menos probable, pero no imposible, un escenario “hawkish” (más restrictivo): aunque baje 25 pb, Powell enfatiza la persistencia de la inflación y sugiere que el margen para seguir bajando en 2025 es limitado; o aparecen varios votos en contra, mostrando resistencia interna a seguir relajando.
Esto equivale a decirle al mercado “os estáis pasando”, el dólar se fortalece, las expectativas de liquidez se restringen y los activos de riesgo sufren. El mercado cripto podría experimentar una corrección a corto plazo, especialmente las altcoins de alto Beta.
Sin embargo, si solo es por el tono, y no por un cambio real de política, las caídas suelen ser limitadas e incluso pueden ser una oportunidad de entrada.
En circunstancias normales, la Fed ajustaría el dot plot según los datos más recientes. Pero esta vez, por el cierre del Gobierno, les faltan dos meses de datos del IPC y solo pueden juzgar con información incompleta.
Esto genera varios efectos en cadena. Primero, el propio dot plot pierde valor como referencia; si los miembros no están seguros, los puntos estarán más dispersos.
Segundo, la rueda de prensa de Powell tendrá más peso y el mercado buscará orientación en cada palabra. Si el dot plot y el tono de Powell no coinciden, la confusión y la volatilidad pueden aumentar.
Para los inversores cripto, esto significa que el movimiento de mercado de la madrugada del jueves puede ser aún más impredecible de lo habitual.
En vez de apostar por la dirección, es mejor fijarse en la volatilidad. Cuando la incertidumbre aumenta, controlar el tamaño de la posición es más importante que apostar por la subida o bajada.
El dato de vacantes de empleo de esta noche, no es tan importante como crees
Hasta ahora hemos hablado solo del FOMC del jueves, pero esta noche (martes a las 23:00 hora de Pekín) se publica otro dato: JOLTs.
En las redes sociales a veces se le da mucha importancia, con frases como “decide silenciosamente la dirección de la liquidez”. Pero siendo sinceros, JOLTs no tiene tanto peso entre los indicadores macro. Si tienes poco tiempo, céntrate en el FOMC del jueves;
Si quieres conocer más sobre el mercado laboral, sigue leyendo.
JOLTs es el acrónimo de Job Openings and Labor Turnover Survey, que se traduce como “Encuesta de vacantes de empleo y rotación laboral”. La publica el BLS (Oficina de Estadísticas Laborales) de EE. UU. cada mes y recoge cuántos puestos de trabajo están abiertos, cuántos se han cubierto y cuántos empleados han dejado su trabajo.
El dato más seguido es el de “vacantes de empleo” (job openings): cuanto mayor es, mayor es la demanda de contratación y más tenso el mercado laboral.
En el pico de 2022, este dato superó los 12 millones, lo que significaba que las empresas competían ferozmente por empleados y los salarios subían rápido, preocupando a la Fed por el riesgo de inflación. Ahora ha caído a unos 7,2 millones, volviendo básicamente a los niveles normales previos a la pandemia.
Fuente: Jinshe Data
¿Por qué la importancia de este dato puede estar sobrevalorada?
Primero, JOLTs es un indicador retrasado. El dato que se publica hoy es de octubre, pero ya estamos en diciembre. El mercado sigue más los indicadores más actuales, como las solicitudes semanales de subsidio por desempleo o el informe de empleo no agrícola de principios de mes.
Segundo, una previsión de unas 7,1 millones de vacantes no es “caliente”. Analistas han señalado que la ratio entre vacantes y desempleados cayó por debajo de 1,0 en agosto, lo que significa que ya no hay ni un puesto abierto por cada desempleado.
Esto es muy distinto del escenario de 2022, en que “cada desempleado tenía dos ofertas”. La narrativa del “sobrecalentamiento” del mercado laboral ya está obsoleta.
Según las previsiones de LinkUp y Wells Fargo, el JOLTs de octubre que se publica esta noche estará probablemente entre 7,13 y 7,14 millones, muy similar al dato anterior de 7,2 millones.
Si el dato cumple las previsiones, el mercado apenas reaccionará; solo confirmará la narrativa de “el mercado laboral sigue enfriándose lentamente” y no cambiará la expectativa sobre la Fed.
Este dato es más bien el “aperitivo” antes del FOMC; el plato fuerte llega la madrugada del jueves.
¿Qué pasará con mi BTC?
Hasta ahora hemos hablado de datos macro, pero probablemente te preocupe más una cuestión: ¿cómo afectan estos factores a mi BTC y ETH?
En resumen, sí afectan, pero no de manera tan simple como “bajan tipos = sube”.
Las decisiones de la Fed afectan al mercado cripto por varias vías.
La primera es el dólar. Una bajada de tipos reduce la rentabilidad de los activos denominados en dólares y el capital busca otras alternativas. Cuando el dólar se debilita, los activos en dólares (BTC incluido) suelen comportarse mejor.
La segunda es la liquidez. Con tipos bajos, endeudarse cuesta menos y hay más dinero en circulación, parte del cual va a activos de riesgo. La bull run de 2020-2021 fue en gran parte resultado de la política ultraexpansiva de la Fed.
La tercera es el apetito por el riesgo. Cuando la Fed lanza mensajes dovish, los inversores están más dispuestos a asumir riesgos y el capital se traslada de bonos y fondos monetarios a bolsa y criptomonedas; al revés, un mensaje hawkish hace que el dinero vuelva a activos seguros.
Estas tres vías forman la cadena de transmisión: “Política de la Fed → Dólar/Liquidez → Apetito por el riesgo → Criptoactivos”.
En teoría, BTC tiene ahora dos identidades populares: “oro digital” o “activo de riesgo”.
Si es oro digital, debería subir como el oro cuando hay pánico en el mercado y tener correlación negativa con la bolsa. Si es activo de riesgo, debería moverse como el Nasdaq, subiendo cuando la liquidez es abundante.
En la práctica, en los últimos años BTC se ha comportado más como lo segundo.
Según un estudio de CME, desde 2020 la correlación entre BTC y el Nasdaq 100 pasó de casi cero a alrededor de 0,4, e incluso superó 0,7 en ocasiones. The Kobeissi Letter destacó recientemente que la correlación a 30 días de BTC llegó a 0,8, el mayor nivel desde 2022.
Pero últimamente ha surgido un fenómeno curioso. Según CoinDesk, en los últimos 20 días la correlación de BTC con el Nasdaq ha caído a -0,43, es decir, se ha vuelto claramente negativa.
Fuente de datos:
El Nasdaq está a solo un 2% de su máximo histórico, mientras que BTC ha caído un 27% desde el máximo de octubre.
El market maker Wintermute lo explica así: actualmente, BTC tiene una “asimetría negativa”, es decir, cuando la bolsa cae, BTC cae aún más, y cuando la bolsa sube, BTC reacciona con lentitud. En sus palabras, BTC “solo muestra alta beta en la dirección equivocada”.
¿Qué significa esto?
Si el FOMC de esta semana lanza un mensaje dovish y la bolsa sube, BTC puede que no rebote al mismo ritmo; pero si el mensaje es hawkish y la bolsa cae, es probable que BTC caiga aún más. Es un riesgo asimétrico.
Resumen
Después de todo esto, te dejo un marco de seguimiento.
¿Qué seguir esta semana (( 9-12 de diciembre)?
El foco está en el FOMC de la madrugada del jueves. Mira tres cosas: si hay cambios en el dot plot (especialmente en la previsión mediana de tipos para 2026), si el tono de la rueda de prensa de Powell es dovish o hawkish, y si hay varios votos en contra.
¿En qué fijarse a mediados y finales de diciembre?
El 18 de diciembre se publicará el IPC de noviembre. Si la inflación repunta, el mercado podría volver a ajustar las expectativas de bajadas de tipos para 2025, y la narrativa de “la Fed seguirá relajando” se verá desafiada.
¿En qué fijarse en el primer trimestre de 2026?
Primero, en el relevo en la presidencia de la Fed: el mandato de Powell termina en mayo de 2026.
Segundo, el impacto continuado de las políticas de Trump. Si aumentan los aranceles, podrían seguir presionando las expectativas de inflación y limitar el margen de la Fed para relajar políticas.
Además, sigue vigilando si el mercado laboral empeora más rápido. Si empiezan a aumentar los despidos, la Fed podría verse obligada a acelerar las bajadas de tipos, lo que sería otro escenario completamente distinto.
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En la madrugada de este jueves, lo que determina la dirección de los activos de riesgo no es el recorte de tipos en sí.
Redacción: David, TechFlow
Este jueves (hora de Pekín), la Reserva Federal de EE. UU. anunciará la última decisión sobre los tipos de interés del año. El consenso del mercado es muy claro:
Según los datos de CME FedWatch, la probabilidad de una bajada de tipos de 25 puntos básicos supera el 85%.
Si se confirma, será la tercera bajada consecutiva de tipos desde septiembre, lo que situará el tipo de los fondos federales en el rango del 3,5%-3,75%.
Para los inversores en criptomonedas, acostumbrados a la narrativa de “bajada de tipos = positivo”, esto suena como una buena noticia.
Pero el problema es que, cuando todos esperan una bajada de tipos, la bajada en sí misma deja de ser un factor que impulse el mercado.
El mercado financiero es una máquina de expectativas. Los precios no reflejan “lo que ha pasado”, sino “lo que ha pasado en comparación con lo que se esperaba”.
Una probabilidad del 85% significa que la bajada de tipos ya está totalmente descontada; cuando se anuncie oficialmente el jueves de madrugada, salvo sorpresa, el mercado no debería reaccionar demasiado.
Entonces, ¿dónde está la verdadera incógnita?
La actitud de la Fed respecto al año que viene. Una bajada de 25 puntos básicos está casi asegurada, pero cuánto durará el ciclo de bajadas y cuántas bajadas más habrá en 2025 es lo que realmente está en juego en el mercado.
La madrugada del jueves, la Fed actualizará sus previsiones sobre la trayectoria futura de los tipos de interés, y estas previsiones suelen influir más en la dirección del mercado que la decisión concreta de bajar tipos.
Pero esta vez hay un problema añadido: es posible que ni la propia Fed lo tenga muy claro.
El motivo es que, entre el 1 de octubre y el 12 de noviembre, el Gobierno federal de EE. UU. estuvo cerrado durante 43 días. Durante ese tiempo, los departamentos de estadística suspendieron su actividad, lo que provocó la cancelación de la publicación del IPC de octubre y el retraso del IPC de noviembre hasta el 18 de diciembre, una semana después de la reunión del FOMC de esta semana.
Esto significa que los miembros de la Fed discutirán las perspectivas de los tipos de interés sin los datos de inflación de los dos últimos meses.
Cuando los propios responsables de la toma de decisiones están a ciegas, sus orientaciones serán aún más ambiguas, y la ambigüedad suele traducirse en una mayor volatilidad en el mercado.
Veamos primero el calendario de esta semana:
Podemos analizar concretamente qué señales podría dar la Fed y cómo reaccionaría el mercado en cada caso.
Apuestas sobre las expectativas para el año que viene
Tras cada reunión del FOMC, la Fed publica un “Resumen de Proyecciones Económicas” (Summary of Economic Projections).
En dicho informe hay un gráfico que muestra las expectativas de todos los miembros de la Fed sobre los tipos de interés futuros.
Cada miembro marca un punto, indicando dónde cree que debería estar el tipo al final del año. Como parece un conjunto de puntos dispersos, el mercado lo llama “dot plot” o “gráfico de puntos”. Puedes consultar todos los dot plots originales en la web de la Reserva Federal.
El siguiente gráfico corresponde al dot plot publicado en la reunión del FOMC del 17 de septiembre.
Muestra las diferencias y consensos dentro de la Fed. Si los puntos están juntos, significa que los miembros piensan de forma similar y el camino de la política es relativamente claro;
Si los puntos están muy dispersos, significa que hay desacuerdo interno y el futuro está lleno de incertidumbre.
Para el mercado cripto, la incertidumbre en sí misma es un factor de riesgo. Suprime el apetito por el riesgo, llevando al capital a preferir esperar antes que entrar.
En el gráfico se observa que los puntos de 2025 se concentran principalmente en dos zonas: alrededor del 3,5%-3,625% hay unos 8-9 puntos, y en torno al 3,75%-4,0% otros 7-8 puntos. Esto indica que el comité está dividido en dos grupos:
Uno cree que este año debería haber 1-2 bajadas más, el otro piensa que se debería pausar o bajar solo una vez. La mediana está en torno al 3,6%, lo que significa que la mayoría espera como escenario base 2 bajadas más en 2025 (incluida la de esta semana).
Si miramos a 2026, las diferencias dentro de la Fed son aún mayores.
El tipo actual es del 3,75%-4,00%. Si a finales del año que viene baja al 3,4%, eso supondría 1-2 bajadas en todo el año. Pero en el gráfico, hay miembros que creen que debería bajarse hasta el 2,5% (equivalente a 4-5 bajadas), y otros que opinan que debería mantenerse en el 4,0% (sin bajadas).
En el mismo comité, la diferencia entre la proyección más agresiva y la más conservadora es de 6 bajadas de tipos. Esta es una Fed “altamente dividida”.
Esa división en sí ya es una señal.
Si ni siquiera dentro de la Fed hay consenso, el mercado también votará con los pies. Actualmente, las apuestas de los traders son más agresivas que la orientación oficial. Según el CME FedWatch, el mercado descuenta 2-3 bajadas de tipos en 2026, mientras que la mediana del dot plot oficial solo muestra una.
Así que, en cierto modo, la reunión del FOMC de este jueves es un “cara a cara” entre la Fed y el mercado: ¿se acercará la Fed a las expectativas del mercado o mantendrá su propio ritmo?
Tres escenarios, tres reacciones
Según la información actual, el FOMC de esta semana tiene tres posibles desenlaces.
Lo más probable es que sea “en línea con las expectativas”: bajada de 25 pb, el dot plot sin cambios respecto a la reunión de septiembre, y Powell repitiendo en la rueda de prensa que “todo depende de los datos”, sin dar una dirección clara.
En este caso, el mercado no tendrá mucha volatilidad. Porque la bajada ya está descontada, la orientación no cambia y no hay nuevas señales para operar. Lo más probable es que el mercado cripto siga a Wall Street con ligeras oscilaciones y luego retome la tendencia anterior.
Esta es también la previsión base de la mayoría de instituciones de Wall Street, incluidas las recientes notas de Goldman Sachs y Raymond James.
El siguiente escenario probable es el “dovish” (más flexible): bajada de 25 pb, pero el dot plot muestra que en 2026 podría haber 2 o más bajadas, y Powell utiliza un tono suave, enfatizando que el riesgo en el mercado laboral es mayor que el de inflación.
Esto equivale a que la Fed se alinea con las expectativas del mercado y confirma el camino de relajación. El dólar se debilitará, lo que impulsará los activos denominados en dólares, y la mejora en las expectativas de liquidez animará el sentimiento del mercado. BTC y ETH podrían rebotar junto a Wall Street, con el primero probando máximos recientes.
Es menos probable, pero no imposible, un escenario “hawkish” (más restrictivo): aunque baje 25 pb, Powell enfatiza la persistencia de la inflación y sugiere que el margen para seguir bajando en 2025 es limitado; o aparecen varios votos en contra, mostrando resistencia interna a seguir relajando.
Esto equivale a decirle al mercado “os estáis pasando”, el dólar se fortalece, las expectativas de liquidez se restringen y los activos de riesgo sufren. El mercado cripto podría experimentar una corrección a corto plazo, especialmente las altcoins de alto Beta.
Sin embargo, si solo es por el tono, y no por un cambio real de política, las caídas suelen ser limitadas e incluso pueden ser una oportunidad de entrada.
En circunstancias normales, la Fed ajustaría el dot plot según los datos más recientes. Pero esta vez, por el cierre del Gobierno, les faltan dos meses de datos del IPC y solo pueden juzgar con información incompleta.
Esto genera varios efectos en cadena. Primero, el propio dot plot pierde valor como referencia; si los miembros no están seguros, los puntos estarán más dispersos.
Segundo, la rueda de prensa de Powell tendrá más peso y el mercado buscará orientación en cada palabra. Si el dot plot y el tono de Powell no coinciden, la confusión y la volatilidad pueden aumentar.
Para los inversores cripto, esto significa que el movimiento de mercado de la madrugada del jueves puede ser aún más impredecible de lo habitual.
En vez de apostar por la dirección, es mejor fijarse en la volatilidad. Cuando la incertidumbre aumenta, controlar el tamaño de la posición es más importante que apostar por la subida o bajada.
El dato de vacantes de empleo de esta noche, no es tan importante como crees
Hasta ahora hemos hablado solo del FOMC del jueves, pero esta noche (martes a las 23:00 hora de Pekín) se publica otro dato: JOLTs.
En las redes sociales a veces se le da mucha importancia, con frases como “decide silenciosamente la dirección de la liquidez”. Pero siendo sinceros, JOLTs no tiene tanto peso entre los indicadores macro. Si tienes poco tiempo, céntrate en el FOMC del jueves;
Si quieres conocer más sobre el mercado laboral, sigue leyendo.
JOLTs es el acrónimo de Job Openings and Labor Turnover Survey, que se traduce como “Encuesta de vacantes de empleo y rotación laboral”. La publica el BLS (Oficina de Estadísticas Laborales) de EE. UU. cada mes y recoge cuántos puestos de trabajo están abiertos, cuántos se han cubierto y cuántos empleados han dejado su trabajo.
El dato más seguido es el de “vacantes de empleo” (job openings): cuanto mayor es, mayor es la demanda de contratación y más tenso el mercado laboral.
En el pico de 2022, este dato superó los 12 millones, lo que significaba que las empresas competían ferozmente por empleados y los salarios subían rápido, preocupando a la Fed por el riesgo de inflación. Ahora ha caído a unos 7,2 millones, volviendo básicamente a los niveles normales previos a la pandemia.
Fuente: Jinshe Data
¿Por qué la importancia de este dato puede estar sobrevalorada?
Primero, JOLTs es un indicador retrasado. El dato que se publica hoy es de octubre, pero ya estamos en diciembre. El mercado sigue más los indicadores más actuales, como las solicitudes semanales de subsidio por desempleo o el informe de empleo no agrícola de principios de mes.
Segundo, una previsión de unas 7,1 millones de vacantes no es “caliente”. Analistas han señalado que la ratio entre vacantes y desempleados cayó por debajo de 1,0 en agosto, lo que significa que ya no hay ni un puesto abierto por cada desempleado.
Esto es muy distinto del escenario de 2022, en que “cada desempleado tenía dos ofertas”. La narrativa del “sobrecalentamiento” del mercado laboral ya está obsoleta.
Según las previsiones de LinkUp y Wells Fargo, el JOLTs de octubre que se publica esta noche estará probablemente entre 7,13 y 7,14 millones, muy similar al dato anterior de 7,2 millones.
Si el dato cumple las previsiones, el mercado apenas reaccionará; solo confirmará la narrativa de “el mercado laboral sigue enfriándose lentamente” y no cambiará la expectativa sobre la Fed.
Este dato es más bien el “aperitivo” antes del FOMC; el plato fuerte llega la madrugada del jueves.
¿Qué pasará con mi BTC?
Hasta ahora hemos hablado de datos macro, pero probablemente te preocupe más una cuestión: ¿cómo afectan estos factores a mi BTC y ETH?
En resumen, sí afectan, pero no de manera tan simple como “bajan tipos = sube”.
Las decisiones de la Fed afectan al mercado cripto por varias vías.
La primera es el dólar. Una bajada de tipos reduce la rentabilidad de los activos denominados en dólares y el capital busca otras alternativas. Cuando el dólar se debilita, los activos en dólares (BTC incluido) suelen comportarse mejor.
La segunda es la liquidez. Con tipos bajos, endeudarse cuesta menos y hay más dinero en circulación, parte del cual va a activos de riesgo. La bull run de 2020-2021 fue en gran parte resultado de la política ultraexpansiva de la Fed.
La tercera es el apetito por el riesgo. Cuando la Fed lanza mensajes dovish, los inversores están más dispuestos a asumir riesgos y el capital se traslada de bonos y fondos monetarios a bolsa y criptomonedas; al revés, un mensaje hawkish hace que el dinero vuelva a activos seguros.
Estas tres vías forman la cadena de transmisión: “Política de la Fed → Dólar/Liquidez → Apetito por el riesgo → Criptoactivos”.
En teoría, BTC tiene ahora dos identidades populares: “oro digital” o “activo de riesgo”.
Si es oro digital, debería subir como el oro cuando hay pánico en el mercado y tener correlación negativa con la bolsa. Si es activo de riesgo, debería moverse como el Nasdaq, subiendo cuando la liquidez es abundante.
En la práctica, en los últimos años BTC se ha comportado más como lo segundo.
Según un estudio de CME, desde 2020 la correlación entre BTC y el Nasdaq 100 pasó de casi cero a alrededor de 0,4, e incluso superó 0,7 en ocasiones. The Kobeissi Letter destacó recientemente que la correlación a 30 días de BTC llegó a 0,8, el mayor nivel desde 2022.
Pero últimamente ha surgido un fenómeno curioso. Según CoinDesk, en los últimos 20 días la correlación de BTC con el Nasdaq ha caído a -0,43, es decir, se ha vuelto claramente negativa.
Fuente de datos:
El Nasdaq está a solo un 2% de su máximo histórico, mientras que BTC ha caído un 27% desde el máximo de octubre.
El market maker Wintermute lo explica así: actualmente, BTC tiene una “asimetría negativa”, es decir, cuando la bolsa cae, BTC cae aún más, y cuando la bolsa sube, BTC reacciona con lentitud. En sus palabras, BTC “solo muestra alta beta en la dirección equivocada”.
¿Qué significa esto?
Si el FOMC de esta semana lanza un mensaje dovish y la bolsa sube, BTC puede que no rebote al mismo ritmo; pero si el mensaje es hawkish y la bolsa cae, es probable que BTC caiga aún más. Es un riesgo asimétrico.
Resumen
Después de todo esto, te dejo un marco de seguimiento.
¿Qué seguir esta semana (( 9-12 de diciembre)?
El foco está en el FOMC de la madrugada del jueves. Mira tres cosas: si hay cambios en el dot plot (especialmente en la previsión mediana de tipos para 2026), si el tono de la rueda de prensa de Powell es dovish o hawkish, y si hay varios votos en contra.
¿En qué fijarse a mediados y finales de diciembre?
El 18 de diciembre se publicará el IPC de noviembre. Si la inflación repunta, el mercado podría volver a ajustar las expectativas de bajadas de tipos para 2025, y la narrativa de “la Fed seguirá relajando” se verá desafiada.
¿En qué fijarse en el primer trimestre de 2026?
Primero, en el relevo en la presidencia de la Fed: el mandato de Powell termina en mayo de 2026.
Segundo, el impacto continuado de las políticas de Trump. Si aumentan los aranceles, podrían seguir presionando las expectativas de inflación y limitar el margen de la Fed para relajar políticas.
Además, sigue vigilando si el mercado laboral empeora más rápido. Si empiezan a aumentar los despidos, la Fed podría verse obligada a acelerar las bajadas de tipos, lo que sería otro escenario completamente distinto.